El Vínculo (Primera parte)


¿Cuantas veces nos hemos detenido a reflexionar sobre nuestra manera de relacionarnos con el mundo? 

 Hace unos días, tuvimos el gran honor de conocer en persona a Francisco Aguilar en su primera visita a España y compartir experiencias muy enriquecedoras. Si hacemos un esfuerzo por quitar “rótulos”, nos encontramos con un muchacho argentino que pone a disposición de los caballos, toda su experiencia de vida, y porqué no decirlo, los ayuda a través de una propuesta diferente de relacionarnos los hombres con ellos. Una tarea que lo dignifica, en un mundo en el que se sigue pensando que somos el centro del universo y toda la Naturaleza está para servirnos. En síntesis, nos encontramos, además de con un nuevo amigo, con un profesional que propone un vínculo verdadero y sincero entre hombre y caballo, antes de realizar cualquier actividad juntos. Si, bien su perspectiva es enfocada hacia el bienestar de estos animales, vimos que es aplicable a cualquier tipo de relación, siendo este nuestro punto de encuentro, ya que hablamos de un vínculo entre Seres, independientemente de lo que seamos. Si nos detenemos a pensar, el vínculo es algo cotidiano en nuestras vidas, ya sea un entorno familiar, laboral, de amistad, etc., aunque en muchos casos, malinterpretado. 

Partiendo desde la misma definición de esta palabra en el diccionario, puede crear confusión: Vínculo: Del latín vincŭlum. Unión o atadura de una persona o cosa con otra. 

 Desde nuestro punto de vista, si hablamos de un vínculo sano, implicaría una unión, pero en ningún caso ataduras. Si pudiéramos representarlo de manera gráfica, podríamos describirlo como una cuerda invisible construida bilateralmente y que cualquiera de sus partes tendría la opción de romperla en caso de verse amenazado su bienestar. Si nos quedamos con este concepto, podríamos decir, que una relación saludable, depende directamente de un vínculo equilibrado, dentro de una danza consciente y continua entre las partes. Y para ello es esencial tener en cuenta que del otro lado de la cuerda, existe un ser individual, con sus sentimientos y emociones, con sus experiencias y sus perspectivas de vida, además de su propio espacio (vital) y su tiempo, al igual que nosotros.  

Por ello, el relacionarnos con caballos, siendo uno de los seres más perceptivos sobre la tierra, nos brinda generosamente la oportunidad de agudizar nuestra forma de vincularnos con el otro, por lo tanto, de generar relaciones más sanas y enriquecedoras, en la que cada una de las partes, están eligiendo estar unidos en equilibrio e igualdad.

Conferencia: Talleres con Caballos, un nuevo enfoque de crecimiento.



A partir de este año, comenzaremos a trabajar junto a SHINGYO, Instituto de Desarrollo y Contemplación, un proyecto independiente de cultivo y desarrollo del potencial humano, dedicado a la indagación, estudio e investigación de las Ciencia Humanas.

Junto a su equipo multidisciplinar en las áreas de la psicología, terapias transpersonales, mindfulness y meditación, entre otras, creamos una potente sinergia de cara a la investigación, la experimentación y la puesta en práctica mediante nuevos talleres, entre otros proyectos.
Por ese motivo, como punto de partida, el próximo viernes 4 de marzo Shingyo y Flicka realizaremos nuestra primera CONFERENCIA donde transmitiremos los múltiples beneficios que podemos obtener de diversas dinámicas con estos grandes maestros, los caballos.
Estos animales han sido de los que más ha servido al hombre a lo largo de la historia, sin embargo, en muchos casos, es un gran desconocido.
Interactuar con caballos, gracias a grandiosa intuición, sensibilidad, percepción y generosidad, nos brinda una maravillosa experiencia de autoconocimiento. Nos permite explorar directamente nuestro universo emocional y saber en qué lugar nos situamos frente a nuestra vida, nuestro prójimo, nuestra familia, pareja, equipo de trabajo, o cualquier relación y sobre todo, con nosotros mismos, sin importar la edad que tengamos.

A su vez, las emociones forman parte de la información primordial de nuestra existencia y aportan información relacionada con nuestro bienestar: los sentimientos instintivos guían las decisiones reduciendo rápidamente las alternativas a considerar, te ayudan a adaptarte rápidamente al mundo y a resolver problemas, contribuyendo a ampliar claramente tu inteligencia.

Como experiencia vívida, las emociones llevan a la acción en el proceso sin pausa de vivir momento a momento. Por tanto, prestar atención a tus sentimientos da a la vida color, significado y valor. Te mantienen en contacto con lo que es significativo para ti.

En esta conferencia abordaremos cómo ponernos en contacto de forma consciente con nuestro mundo emocional así como el proceso acompañado por la interacción con el caballo. Numerosos estudios de etología equina demuestran que los caballos tienen la capacidad de resonar y responder a nuestro mundo emocional y expresión corporal.

De esta forma, nos sirven como fieles espejos de aquellas emociones y sentimientos que tal vez se esconden a nuestra mente consciente. Su naturalidad y curiosidad, nos permiten entrar en contacto con nosotros mismos ofreciendo un espacio único e íntimo de relaciones con nuestro estado natural que no disfraza ni enmascara lo que en realidad somos.

¡Os esperamos!

Fecha: Viernes 4 de Marzo de 2016
Horario: 19:30 a 20:30
Lugar: Círculo Armonía
Dirección: C/ de la Cabeza, 15 – 2º Izq. – Madrid
Metro: Tirso de Molina – Lavapiés – La Latina
Entrada Libre y Gratuita hasta completar aforo
Mas información:
info@shingyo.es 
673 583 321

Funcionamiento sistémico emocional: El efecto mariposa















Muchas veces nos encontramos con familias que no saben cómo continuar su día a día, tras el camino pesado y tormentoso que han vivido hasta el momento, o el que creen que vivirán a partir de un diagnóstico. Tener un integrante en la familia que padece algún trastorno, tanto físico como emocional, hace que su entorno se vea, inevitablemente, afectado.  Sin embargo, según nuestra experiencia, esta causa aparente del desequilibrio del sistema no suele ser el que hay realmente de fondo.

Cuando hablamos de “afectado”, no nos referimos a un rótulo juicioso de afección buena o mala. Por dar un ejemplo gráfico, si un engranaje dentro de un mecanismo se encuentra descompensado, el resto de la maquinaria se adapta a la nueva situación, buscando un nuevo equilibrio. Podemos encontrar esta ley de compensación en cualquier sistema. Otro tema es, la manera en que se lleva a cabo y si la forma en que se compensa es saludable para el individuo, para el resto de los engranajes, y finalmente para el sistema.

Entonces, si bien en nuestros tratamientos hacemos foco, en primera instancia, en la persona afectada, no podemos tratarlo como un ser aislado de su universo. Así como los caballos, el ser humano es un animal gregario, es decir, que necesitamos vivir y desarrollarnos en sociedad, con lo cual, somos parte de sistemas.

Indudablemente, el primer sistema al que pertenecemos, es al sistema familiar, por lo que en una segunda etapa, normalmente empezamos a sumar a nuestro trabajo, al resto de los integrantes que componen este núcleo.
Cuando llegamos a este punto, normalmente llegamos a la conclusión de que “ la pieza afectada” no hace mas que mostrar, muchas veces de manera inconsciente, la vulnerabilidad del sistema entero. Es decir, que este individuo, suele ser la herida por la que sangra el resto del sistema. Y si lo vemos desde una perspectiva aún mas amplia, descubrimos, que gracias a ese engranaje dañado el resto del sistema tiene la grandísima oportunidad de poder sanar. Lo que la pieza “aparentemente” afectada permite, es que cada una de las otras piezas tengan la oportunidad de pulir sus asperezas individuales, consiguiendo un funcionamiento mucho más equilibrado y sano de ellos mismos e inevitablemente, de los sistemas a los que pertenece. 

Las terapias o intervenciones asistidas con caballos, es importante saber, que no son tratamientos curativos y mucho menos milagrosos o mágicos, y en algunos casos, ni siquiera principales, sino complementarios a otros. Es muy necesario, comenzar este trabajo desde la mayor humildad posible, que nos permita una apertura, sin nuestros propios juicios. Abrirnos a la posibilidad de sanar una parte de nosotros y nuestro entorno. Para ello, necesitamos una verdadera implicación de las partes que quieran trabajar, además de un compromiso.

Lo que en mayor medida desarrollamos en estas actividades, es el poder de la observación para aprender a identificar en que lugar estamos situados tanto nosotros como seres individuales, así como nuestro funcionamiento en el entorno. Por consiguiente, en qué lugar está parado cada elemento dentro del sistema, para el bien común. Para ello, se necesita de tiempo y perseverancia. Un árbol sano y fuerte, no se hace en dos días, y mucho menos el equilibrado ecosistema del bosque al que pertenece.

Ser conscientes nos hace libres, porque de esta manera, realizamos elecciones sanas, tanto para uno como para el resto del Universo. Sin dudas, debemos ser capaces de ver que, nuestros actos influyen en un gran efecto mariposa.

Equipo FLICKA

Adolescentes, Confianza y Comunicación




“El día en que un niño se da cuenta que todos los adultos son imperfectos, se convierte en adolescente”. Una frase que describe perfectamente esta etapa en que nos sentimos atrapados en una especie de limbo, entre la niñez y la adultez.

Un individuo en la adolescencia, experimenta una inmensidad de cambios que debe asimilar, tanto físicos como psíquicos, y sobre todo, se encuentra en una etapa de búsqueda de una identidad, por lo tanto, vive en un estado constante de inestabilidad en su proceso de autoconfirmación.
También es una etapa de socialización muy fuerte, por eso la comunicación es otro punto importante a trabajar en este período.

Cuando decidimos crear este taller, fue pensando en organizar un espacio donde los adolescentes puedan obtener herramientas que creemos necesarias para su desarrollo, basadas en el Confianza y en la Comunicación.
Este tipo de experiencia, al ser 100% vivencial, permiten que se graben nuevos registros en la zona límbica de nuestro cerebro, es decir desde nuestro lado emocional, lo que hace que estos aprendizajes permanezcan en nosotros.

Cuando hablamos de Confianza, hablamos fundamentalmente de la Autoconfianza,
ya que a partir de la confianza en uno mismos es posible el traslado de esta a nuestros semejantes. Al trabajar la Confianza, inevitablemente tocamos aspectos como los miedos, la autoestima y la empatía entre otros. Los caballos son grandísimos maestros, ya que su instinto básico se basa en este aspecto, por lo que delante de nosotros, funcionan como un espejo perfecto de nuestro estado emocional.

Por otro lado, trabajamos la Comunicación, otro de los puntos importantísimos para nuestra convivencia. Enviar un mensaje claro, nos ayuda a obtener relaciones más saludables. Por eso, haremos ejercicios de trabajo en equipo, donde podremos ver fácilmente la relación que tenemos con los demás, así como la manera que tenemos de llegar a nuestros objetivos y de conseguir nuestros logros.

El objetivo primordial en estos talleres, es conocernos a nosotros mismos, con nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Es decir, el Ser Conscientes. La oportunidad de observarnos y conocernos nos permite, inevitablemente, tomar decisiones más saludables, tanto para nosotros como para nuestro entorno, además de que conseguir objetivos de esta misma manera.

Si bien no hay una edad para determinar el período de la adolescencia y varía según la persona, impartimos este taller para adolescentes de 12 a 18 años.
Esta es una jornada aproximada de 4 horas en el que se realizan dinámicas individuales y grupales, trabajando de manera metafórica con los caballos todo pie a tierra, es decir, no se monta, por lo que no se necesita previa experiencia con estos animales.

Próximo Taller 28 de Febrero de 2015 en Aranjuez, Madrid [ver Agenda]


Balances













A pesar de gustarnos más o menos las fiestas, en estas fechas a muchos nos da por hacer balances, tanto de nuestro año, como del resto de nuestras vidas.

En lo personal me sucede cada diciembre. También será que es el mes en que cumplo años y más este que ya serán 40 primaveras las que me caen.
Sinceramente puedo decir que hasta aquí mi vida ha sido simplemente estupenda, y no porque haya sido todo color de rosas, sino porque cada año que pasa termino entendiendo que nada de lo que nos pasa es incorrecto, sino más bien todo lo contrario.
Si estoy feliz de haber llegado hasta aquí y de lo que soy como ser humano (a pesar de saber que puedo estar y ser mejor) es porque no sería lo que soy si no me hubiera topado con tanta mierda muchas veces y haber estado sumergida en ella hasta ahogarme. Simplemente entendí que no sólo esas personitas con tanta sabiduría (consciente o no) con que nos hemos cruzado en este camino han sido mis grandes maestros, sino por el contrario también muchos de esos que parecían aparecer con el único propósito de llenar de piedras largos trayectos, algunas dármelas en la cabeza y por qué no, otras en medio del corazón.
A partir de entender que esas personas han sido maestros y las situaciones grandes aprendizajes, uno puede gestionar el perdón, y descargar gran peso de los trastos que acumulamos en la espalda, para que el viaje cada día, al menos, sea más liviano. Y ya no es poco decir.

También en medio de este balance me he dado cuenta lo importante que es soñar, pero también saber soltar a tiempo. De nada sirve estar convencido de algo que queremos, si realmente luego ejercemos una presión para que ese algo se materialice ya mismo. Evidentemente el tiempo del Universo no es el nuestro y eso no quiere decir que no se vaya a cumplir, sino que se dará en el momento justo, ni antes ni después, sea por el motivo que sea. Y si somos observadores, veremos que hacia atrás todo es claro. Algo así como un puzzle que se va armando a nuestras espaldas. Pero lo que no entendemos ni vemos, es que también lo vivimos haciendo hacia delante. Es la parte que más nos cuesta, nos genera ansiedades, inseguridades, temores... Todo esta ahí, para que podamos crearlo y sin límite alguno. Depende sólo de uno mismo.

Por eso, aprovecho para a agradecer a cada una de las personas que de una u otra manera nos han acompañado y apoyado en este proyecto hasta hoy (incluso a lo de la piedras, je), tanto a quienes participaron en talleres y terapias, colaboradores, dueños de los centros que nos abren sus puertas, seguidores en las redes sociales, medios y una multitud de gente con palabras de aliento, además de a nuestros hijos, familiares y amigos, mucho nuevos a partir de este proyecto.
Y por último, como en mis últimos 4 años, no puedo dejar de agradecer haber conocido a Eva, mi compañera de vida, de la que siento un profundo amor y admiración, además de un eterno agradecimiento, entre muchas cosas, en haberme enseñado la Naturaleza.

Estoy 100% convencido que es la verdadera salida que tiene el hombre para poder ser feliz realmente. Volver a la fuente, vivir en comunión con la Naturaleza, respetándola y amándola... reconectar con ella otra vez.

Una vez más, os invito a que experimentéis esta sensación de reconexión. Somos testigos de muchas caras que vuelven a sonreír en cada taller, cada terapia.
Da igual que sea de esta manera u otra, pero sinceramente es nuestro gran deseo y por el cual estamos en esto.

¿Reconectamos?

Ariel Ferrante

Intervenciones con Caballos para niños con TDAH












Diego es un niño de 10 años residente del barrio madrileño de Vallecas que a mitad de su vida fue diagnosticado con TDAH (trastorno del déficit de atención con hiperactividad). 
Sus padres, tras varios años de diversas terapias y el consentimiento de sus médicos, hace apenas dos meses, decidieron apoyar su tratamiento con hipoterapia en nuestro centro asociado Club de Campo Valgrande, a tan sólo 30 minutos de su casa.

Desde entonces, Diego realiza con nosotros una sesión semanal individual de aproximadamente 45 minutos a 1 hora, donde trabajamos aspectos como la autoestima, los miedos, la empatía, la rutina, la tolerancia a la frustración y el foco de atención entre otros. También, a lo largo de las sesiones, hemos creído necesario incluir en algunas momentos la participación de sus padres, ya que cualquier tipo de trastorno, no sólo afecta al niño sino a quienes viven con él. Por eso, realizamos ejercicios similares a los que desarrollamos en nuestros talleres de desarrollo personal, de manera que ellos mismos pudieran ver de manera muy gráfica el funcionamiento de su sistema familiar y así pudieran potenciar la comunicación y relación entre ellos, para abordar de la manera más sana posible su día a día. 

Si bien a Diego le queda un gran camino por recorrer, le hemos propuesto a Nuria, su madre, que compartiera con todos nosotros su testimonio en nuestro blog, contándonos su intensa experiencia hasta el momento.

Desde ya muchas gracias por transmitirnos vuestra experiencia y animar a muchos a vivir esta terapia con nuestros queridos maestros los caballos.

Desde muy pequeñito, mi hijo ya mostraba algunos comportamientos  o síntomas que posteriormente le han llevado  a ser diagnosticado TDAH.
Era y en menor medida todavía es, un niño muy impulsivo, nervioso y agresivo. Los limites siempre le han costado mucho aceptarlos y asumirlos, queriendo imponer sus normas tanto con sus iguales como con los adultos.

Los cambios relacionados con las rutinas hacen que también tenga cambios emocionales muy bruscos, le alteran mucho, puede pasar días previos con ansiedad y nerviosismo.
Presenta cambios de humor sin motivo aparente. Se obsesiona mucho por cualquier cosa llegando a sufrir crisis de ansiedad donde contenerlo resulta muy difícil.

Mi niño es muy sensible,  después de pasar algún momento de tanta ansiedad y agresividad, una vez tranquilo y relajado, se siente muy mal, pide perdón y se machaca verbalmente por lo que ha hecho, culpándose por sus conductas inadecuadas. Todo esto le ha llevado a tener una baja autoestima y valoración personal. Se siente muchas veces atacado, ya sabemos además como se comporta la sociedad con estos niños, y  ha llegado a presentar depresión infantil.
A los tres años de edad empezó a recibir ayuda psicológica, posteriormente fuimos derivados al hospital Niño Jesús, a Neurología y, se le diagnostico Déficit de Atención con Hiperactividad subtipo combinado después del análisis del conjunto de las pruebas realizadas , se le empezó a medicar con Concerta 18mg como no había mucha mejoría se empezó a aumentar la dosis. De Neurología nos derivaron a Psiquiatría y pasamos por otros fármacos, Risperidona, Rubifén, no consiguiendo los efectos que se esperaban, decidieron ingresarlo en la Unidad de Psiquiatría Hospitalaria del Niño Jesús, en el hospital de día para llevar una observación exhaustiva de él.

Muchos años de lucha, empezamos con tres añitos y ahora con 10 todavía seguimos pero ahora con otra actitud porque estamos mucho mas encaminados y seguros. Han sido años desesperantes, donde en ocasiones su padre y yo nos hemos vito sin saber qué hacer, sin ayudas de ningún tipo, rodeados de pruebas y con muchos posibles diagnósticos que nos desconcertaban aún más. Y lo más duro sabiendo que tu hijo lo está pasando mal, que no sabe qué le pasa, porque se comporta así, y que no es lo feliz que debiera ser, rechazado en ocasiones por sus iguales y digo sólo en ocasiones porque la gran suerte que si ha tenido mi hijo es estar en el cole donde está que no se han cansado nunca de él y han mediado siempre.
El día a día con mi niño, resulta en alunas ocasiones muy complicado, su padre y yo hemos pasado por muchas etapas, nos costó asimilarlo y en alguna ocasión hemos creído que ya no podíamos más, estábamos agotados de todo. Pero a su vez, ver el esfuerzo que mi hijo hace, luchando contra sus impulsos y el corazón tan grande que tiene, nos empuja para seguir adelante.

Al ver que todo se quedaba corto, que el niño estaba cansado de tanta parte médica, decidimos probar con terapias alternativas, probamos algunas que también nos fueron muy bien, pero nos comentaron lo de la Hipoterapia, nos informamos y nos encantó, ya que es una terapia muy completa y encima en plena naturaleza, en el campo y con estos bellísimos animales, los caballos.

Nunca había tenido contacto directo con caballos, había montado en ellos en alguna ocasión en excursiones realizadas con el colegio. Pero siempre ha mostrado mucho interés por los animales, de hecho cuando cumplió los ocho años le regalamos un perrito con el que demuestra mucho afecto y cuidado, aunque en ocasiones le cuesta controlar poniéndose un poco nerviosos el uno al otro.

Desde que Diego ha empezado su relación con los caballos, su padre y yo hemos visto un niño mucho más sonriente, feliz, muestra más sus emociones, se empieza a quitar ese caparazón de niño “duro, malote y hermético” donde  nadie puede ver lo que piensa y siente, porque a nadie le importo, total si ven van a atacar (vuelvo a insistir, así es esta sociedad de juzgona). Ahora lo ve de otra manera, se siente más valorado y valioso. Está muy motivado , deseando que llegue ese momento, de ponerse en frente de su caballo y trabajar con él. Se concentra mejor a mejorado su autocontrol corporal, le cuesta menos realizar hábitos y rutinas y esta menos cabreado con el mundo.

Su padre y yo también hemos experimentado los beneficios de esta terapia, realizamos un taller donde pudimos ver reflejado de manera inmediata los roles y la manera de actuar que tenemos cada uno ante situaciones que se nos presentan, un reflejo de nuestra vida familiar.
Quedamos verdaderamente sorprendidos, es un feedback  inmediato, algunas cosas ya las sabíamos porque llevamos una trayectoria muy larga con psicólogos, psiquiatras, etc, pero vimos otras muchas que se nos escapaban.
Todo lo que vivimos delante del caballo posteriormente nos ha hecho reflexionar, recapacitar y evolucionar, nos ha movido muchas emociones y nos ha ayudado a comprendernos y a conocernos mucho mejor.
Además fue una experiencia muy emotiva, divertida, un espacio que compartimos los tres, nuestro momento.
Nos ha ayudado no sólo a nuestro desarrollo familiar sino también personal, hemos visto nuestro  nivel de confianza, nuestros miedos y limitaciones, nuestra rigidez en ocasiones y como se comporta mi niño ante todo esto y las respuestas nuestras.

Gracias a la Hipoterapia nos volvemos a ver confiados, seguros y acompañados, volvemos a creer que con un poco de ayuda todo va ir para adelante, que mi hijo va ser feliz y sobretodo que le va ayudar a ser fuerte ante una sociedad que les hace aparentar ser niños débiles, perdidos, niños maleducados.

Gracias a estos dos grandísimos terapeutas que nos han devuelto la sonrisa que en ocasiones ya no  mostrábamos. Gracias a estos bellísimos animales, los caballos  por su paciencia, empatía y por todo lo que te devuelven, y por supuesto gracias a mi hijo, que es el mejor niño que hemos podido tener y que gracias a él nos está ayudando a evolucionar y a ver la vida de otra manera. Le queremos con todo nuestro corazón. Te amamos, hijo.



Mi vivencia




Llegué al taller sólo con ganas de vivir un día diferente. Conocer algo distinto (común en mi esencia de aprendiz). Desconectarme de mi rutina diaria sumergida entre el asfalto, multitud de gente y exigencias mentales…
“Necesito un momento diferente”…me dije, e invité a mi pareja a que me acompañase.

Desde el momento en que llegué, hasta el fin de la actividad, decidí “entregarme” a lo que el encuentro me ofreciera…Era un tiempo para desconectar de los deberes y dejar que el presente me sorprendiese. Nunca había participado de una actividad como ésta ni sabía de qué se trataba.
De hecho, hasta ese día, los caballos para mi eran seres muy fuertes, grandes que había cabalgado alguna vez acompañada de un guía pero sin entender nada de nada y con mucho miedo claro, a los cuales consideraba por sus cualidades (por mi adjuntadas) que había que tenerles cierto respeto.

Sin dudas  la sorpresa protagonizó el encuentro entero. Cada ejercicio me llenaba de sensaciones que no dejaban de sorprenderme. Me movilizaban desde lo profundo hasta lo superficial de mi cuerpo. Me sentía como una niña descubriendo algo que realmente no imaginaba. Un mundo de relaciones totalmente ajeno, un mundo que a partir de ese momento cambio el propio, el que traía de mi cotidianidad, de mis vivencias pasadas.
Un mundo que no dejó de enseñarme y mostrarme que dentro de mi conviven miles de estructuras que muchas veces me paralizan, atemorizan y obstaculizan para alcanzar mis objetivos, tanto en lo profesional, como en lo personal, que en sí, nunca las pude entender como dos esferas separadas ¿no?.
Era impresionante verme “a flor de piel” reflejada en mis actos y despertar admiración por formas y estructuras nuevas…
Días después aún seguía circulando en mi interior aquella energía tremenda que desmoronaba muros y levantaba cimientos mucho mas fuertes y firmes.

Esto es increíble, me repetía. Mi fortaleza y seguridad como persona y como profesional habían tomado otra dimensión. Inevitablemente, descubrí que a partir de este momento, contaba con otra herramienta para mi trabajo como terapeuta. Tanto para lo que cada uno sabemos que debemos elaborar para poder dar lo mejor como tal, como para el trabajo que pueda ofrecerles a mis pacientes según las problemáticas que se presenten.

Sentí que era una experiencia para Todos pero su huella es tan fuerte e importante que es imposible irse de allí sin nada que llevarse. Así es sólo el hecho de entregar la mente y cuerpo a algo totalmente nuevo.

Ese día yo fui a vivir y conocer algo diferente. A desconectar del cemento. Y atravesé un renacer que hoy por hoy marca un caminar muy distinto en muchos aspectos de mi vida.

A partir de aquel momento, a nivel profesional decidí investigar y aprender más de este mundo maravilloso, al punto de formarme para poder trasmitirlo e invitar a todos los que puedan y quieran participar de esta nueva experiencia. Solo se trata de animarse a conectar con la naturaleza y descubrir otras emociones.

Gabriela Díaz Denza
Lic. en Psicología

+ info próximo taller: El espejo de uno mismo, estrategias para el desarrollo personal

¿Te apetece experimentar algo nuevo?











Cotidianamente las obligaciones, responsabilidades, preocupaciones, trabajo, familia y problemas demandan nuestra total atención, a tal punto que nos olvidamos de nosotros mismos. Perdemos la conexión con nuestra energía real, con nuestro eje.

Muchas veces, sin darnos cuenta y de manera sutil, solemos instalarnos en nuestra “zona de confort”, aquella en la que agradándonos o no, nos sentimos cómodos por ser situaciones conocidas para nosotros.

Para poder ilustrar estos conceptos, compartimos este video que deja muy claro de lo que estamos hablando, y con los que seguramente te sientas identificado en muchos aspectos de los que se trata.




Nuestros Talleres de Desarrollo Personal Asistidos con Caballos, te permiten volver a centrarte, de una manera dinámica y divertida, en conexión con la naturaleza y sobre todo, poner frente a tus ojos instantáneamente un plano de situación de tus emociones y moverte rápidamente hacia tu “zona de aprendizaje”.

Estos talleres se basan en dinámicas estructuradas a partir de ejercicios de interacción individual o grupal con caballos, en un entorno natural y todo pie a tierra. Por esto, no necesitas de una experiencia previa con estos animales y puedes experimentarlo cuando quieras.

Gracias a la gran intuición, sensibilidad y percepción desarrollada por estos animales en su evolución, puedes obtener una devolución inmediata de la imagen perfecta de nuestro estado emocional. Al ser la experiencia 100% vivencial, el aprendizaje se procesa en la amígdala o cerebro emocional, pudiendo reescribir nuevas avenidas neuronales, borrando antiguos patrones y permitiendo aplicar nuevos cambios en el día a día.

¿Te animas a vivir una experiencia de renovación y reestructuración emocional?

Envíanos un correo electrónico a info@flicka.es y pon en el asunto “Interesad@ talleres”, de manera que te garantizamos mantenerte informado en tu correo de cada taller que realicemos tanto en Madrid, como Toledo, Málaga y Logroño, abiertos a todo público o bien de talleres cerrados, organizados para un grupo en particular, en los que se necesite participantes para completar este grupo, siendo estos más económicos.
Y si no vives cerca de estos lugares y tienes la posibilidad de reunir 10 a 12 personas que quieran vivir esta experiencia dentro de tu zona, no dudes en contactarnos... ¡estaremos encantados de organizarlo para vosotros!

Tienes en tus manos la posibilidad de conocer todo lo que nuestros queridos maestros y amigos, los caballos, nos pueden enseñar a través de nuestros talleres. ¡Reoxigena tu cuerpo, mente y alma!

Aquí te dejamos algunos testimonios de personas que ya los han experimentado con nosotros:

"Difícil la tarea de plasmar con palabras lo vivido en el Taller. Increíble el antes y el después. 
Quién iba a pensar que a través de diferentes dinámicas bien estructuradas iba a "salir a la luz" mi propia realidad, tal como soy.
Y no sólo yo, cada uno de los participantes fue testigo en los diversos ejercicios con caballos de sus propias vivencias. 
Gracias por el día vivido, conseguí ser consciente de lo que realmente ocurre en mi vida dependiendo de los pasos y caminos que sigo, de las decisiones que tomo. 
Todo ha quedado profundamente grabado en mi, pudiendo acudir a estas reveladoras imágenes en los momentos cruciales."

"Gracias por darnos la posibilidad de vivir algo increíble con estos maravillosos animales, darme la posibilidad de crecer emocionalmente, verme en ellos y conocer gente fantástica, hoy me siento realmente mas despierta."

"Increíble taller, muy movilizador y de aprendizaje profundo"



Respeto y Confianza, el Poder de la Manada



Muchas han sido mis reflexiones a partir de haber tenido la posibilidad de estar frente a un caballo, observar sus comportamientos y trabajar metafóricamente con ellos. Y a pesar de quedarme infinidad de cosas por aprender de sus sabios ejemplos, no pasa un solo día sin que me resuene algo en mi interior que me ayude a poner en práctica alguna de estas metáforas en mi vida cotidiana, ya sea en la manera de resolver situaciones concretas, mi manera de relacionarme o simplemente observarme de cara a poder mejorar como padre, pareja, amigo, hijo, compañero, profesional… individuo. Sin embargo, no puedo escapar de la idea de que éste mundo es mucho mejor si los seres humanos funcionamos como manada. 

Los caballos son gregarios por naturaleza, se sienten seguros y cómodos en grupo, y la manada representa seguridad. Los caballos buscan constantemente el beneficio del bien común, cuestión que ha permitido la perpetuidad de su especie, es decir, permanecer juntos y atentos para no ser devorados por el depredador, llevándolos a un estado perpetuo de Aquí y Ahora.

Como en todas las especies, existen jerarquías entre ellos, pero a pesar de tener un líder, la manada lo sigue no por sumisión, sino por absoluta confianza, ya que asumen que éste es el más idóneo para liderar. A su vez, el líder es quién cuida del grupo y guía al resto buscando el beneficio de toda la manada por igual, ya sea en la búsqueda de agua, alimento o resguardo, entre otros. No obstante esta función puede cambiar de integrante, hasta varias veces en un mismo día, ante una situación, objetivo o eventualidad, según el que consideren sea el más apto, lo que habla de su gran poder de adaptación y confianza hacia el otro.

Esta conducta me parece digan de admiración, y lamentablemente, acentúa mi idea de que los Hombres hemos perdido el norte como especie, gracias a la desconexión que sufrimos hacia la Naturaleza, mediante la búsqueda constante de nuestro beneficio individual. No hablo sólo desde un punto de vista altruista, en que realmente esta humanidad necesita ejercer un cambio masivo de consciencia urgente, algo totalmente cierto y que creo se está gestando. También lo bajo a cuestiones más cotidianas. 

Ya se comienza a escuchar conceptos como Economía del Bien Común como nuevas alternativas, dónde los beneficios no sólo se restringen a una cuestión rentabilidad económica, sino también de salud y medioambiental, con lo cual el eje es el Bien Común con mayúsculas. Aún así, en el modelo económico actual, gigantes del mundo empresarial, ya han optado por adoptar un concepto similar al de manada en sus equipos, viendo que un grupo motivado y feliz, es más creativo y resolutivo, por lo tanto, eficiente y eficaz. 

Para empezar, en este concepto, la figura de líder nada tiene que ver con la tiranía y con la búsqueda de su propio beneficio, es decir, con una jerarquía autoritaria fundamentada en el Miedo para “ganarse su lugar”. Un Líder, es quien genera una relación basada en el respeto mutuo, la transparencia, la honestidad, la humildad y sobre todo la fomentación del diálogo abierto, el intercambio de ideas. El creernos dueños de la verdad, anula directamente nuestra posibilidad de aprender del otro, llevándonos a un fracaso individual y por lo tanto, a mi entender, también social. 

Este concepto de líder, apela a una persona con un gran poder de autocrítica, que provoque una relación próxima con su equipo, compartiendo éxitos y reconocimientos. Exige también de él, claridad de comunicación, un gran poder de escucha y observación para dejar brillar a cada parte de su equipo en su capacidad individual para el beneficio grupal hacia un objetivo en común. Y sobre todo, liderar con el ejemplo, por lo tanto, al igual que en la manada, creando su vínculo a través de la Confianza.

Si pensamos en un cambio como éste, es fundamental dar un vuelco también al sistema educativo rompiendo con el obsoleto modelo productivo digno de los tiempos de la Revolución Industrial, que acciona sólo mediante repetición de una idea o conducta (hasta el hartazgo), llevando en muchos casos, a la frustración del individuo y provocando miedos enquistados que atentan directamente a su autoconfianza.
Inevitablemente necesitamos de nuevas generaciones con mayor confianza en si mismos. De ahí los nuevos movimientos educativos que también se están planteando hoy, a través de la creatividad del individuo y la creación de herramientas emocionales. Es decir a través del poder crear y la capacidad de asimilar cambios. 

Indudablemente tenemos que dar un vuelco al timón, que en nuestro caso no nos lleve a ser devorados por nosotros mismos. Necesitamos convertirnos en seres más respetuosos, despiertos, sensibles y fuertes, por lo tanto, felices, dónde cada cual pueda ocupar un lugar en el sistema, donde su capacidad de mayores beneficios a la sociedad, la Humanidad. Sinceramente creo que sólo consiste en observar y aprovechar los comportamientos que la misma Sabia y Majestuosa Naturaleza nos ofrece para imitarlos, en nuestras familias, colegios, trabajos, ciudades y países para volver a ser una especie digna de este precioso mundo. Y por esto los invito a vivir esta experiencia.

Ariel F.

Una nueva oportunidad


Aún recuerdo aquel día en que Eva me paró frente a Nani, ese precioso Silla Francés de su hija, pretendiendo poner mi mano abierta hacia arriba con una zanahoria para que aquel “animalito” de 1,70 mts. a la cruz la obtuviera como premio con su boca. Pude sentir como, simbólicamente, 37 años de hombre urbanita se escurrían entre mis pantalones. Fue así ¿por qué ocultarlo? Considero haber sido un hombre muy valiente y fuerte frente a muchas adversidades de la vida, pero no hay Ser sobre la tierra que no tenga un mundo interno de temores, que en mi caso, ahí estaban proyectados en ese animal que para mi tenía, en ese momento, el tamaño del Caballo de Troya.
Sinceramente puedo hablar de un antes y un después.

Desde aquel día las ocasiones de estar con caballos empezaron a ser constantes y las sincronías iban en una misma dirección. No perdí una sola oportunidad, me he acercado a cuanto caballo he podido, observando sus comportamientos y disfrutando de su grandísima pureza.  Las ocasiones de estar con estos animales empezaron a ser constantes.: hípicas, talleres, clinics, coaching, formación.
Mi vida cada segundo más alejada de mi querida Madrid, que me había arropado 10 años y cada vez más cerca de algo que poco había experimentado en mi vida: la Naturaleza.

Descubrir que estar frente a un caballo es estar frente a un gran espejo ha sido lo que más me ha impactado, viniendo a mi cabeza las palabras de Jorge Luis Borges, que decía algo así, como que temía a los espejos, ya que no hacían más que multiplicar su propia realidad. Sin dudas, pararnos frente a un caballo es enfrentarnos a nuestro reflejo. A la “realidad” que nos creemos. Un caballo no entiende de dudas, no entiende de grises. Un caballo basa su relación en la confianza y es inevitable que su reacción sea la devolución de una imagen de nosotros mismos. Exige de ti que estés en su mismo estado, el del Aquí y el Ahora, el vivir en el presente sin más. Un estado que el mismo Universo habla, el de la Coherencia.

Siempre fui un apasionado de los comportamientos humanos, de las trampas de la mente y las proyecciones que realizamos. Observar, como de alguna manera, somos víctimas de nuestros propios miedos, presos de nuestra propia historia, de nuestra propia incertidumbre de “qué será” y sentirnos incapaces de vivir lo único que realmente poseemos, el Presente. Sin embargo, otro descubrimiento personal ha sido que mi mente no entiende de “miedos a”, sino simplemente de miedos. El obligarme a ponerme frente a un caballo, no sólo hizo que perdiera ese absurdo temor a esos grandes animales, sino disminuyó en mí el Miedo. Ese miedo general, a veces tan absurdo como el que pude tenerle a un caballo y que hoy ante su ausencia me deja disfrutar de ellos.

Por esto mismo, he decidido emprender este nuevo camino junto a Eva y estos Maestros, dar un vuelco de 180º nuevamente a mi vida, para que más gente pueda vivir esta experiencia, conectar con esa energía de la Naturaleza tan fuerte y poderosa. Vivir, al menos en un momento para que luego se repita, el poder del Aquí y el Ahora. Deshacer el camino andado y volver a la fuente, sentirnos parte de ella otra vez.

Por todo esto, una vez mas, digo… GRACIAS!

Ariel Ferrante
Coordinador de Actividades

Una simple reflexión



Cuenta una leyenda beduina que con un soplo del viento del sur fue creado el caballo, bajo el lema “Sin alas volarás, sin espada nos conquistarás y en tus crines anidará la virtud”. Simplemente preciosa. Nada hay más bello que ver a un caballo galopar como si volase, o pararte frente a él y sentir como te conquista solo con ser como es, tal cual. Y si hablo del las virtudes que en él anidan, sería largo rato escribiendo.

El caballo es uno de los animales que más ha servido al hombre a lo largo de la Historia, aún hoy sigue haciéndolo, tirando de carros, deportes ecuestres, competiciones y tantas otras. En el caso de las terapias, Hipócrates (siglo V a.C.) ya hablaba de los beneficios que producían estos animales mejorando el estado anímico de personas con enfermedades incurables.

Denominados a modo personal como co-terapeutas, ya que no los considero ni instrumentos ni herramientas, el que sean maravillosos espejos y grandísimos Maestros confirma que sea así. Al trabajar con ellos podemos desaprender conductas humanas aprendidas para comenzar a conectar de nuevo con la naturaleza, con el ser vivo, con la Tierra, con el Universo, para así entender que todos somos iguales ante la Vida.

Elegir caballos y elegir personas para el desarrollo de esta profesión crea un vínculo beneficioso que une lo físico, psíquico, emocional y natural. Ellos conocen las leyes universales, las reales, no necesitan de nosotros, entonces… ¿cuál es la reciprocidad de esto para los caballos? Es una cuestión difícil de responder, no sabría decir exactamente si es proporcionado el beneficio de los caballos frente a las personas o simplemente es que no hay tal beneficio para ellos. En tal caso, en el ejercicio de esta profesión y aún si no la ejerciese me nace del alma y del corazón  hermano caballo decirte que…
…prometo poner mis conocimientos a tu servicio;
…prometo cuidar de que estés bien alimentado, con buen descanso y reposo;
…prometo prestarte atención, cuidados y protección;
…prometo acompañarte y ayudarte si enfermas;
…prometo no causarte maltrato o castigo ni permitir que otros lo hagan;
…prometo evitarte sufrimiento en la medida que sea posible;
…prometo que al haberte elegido como compañero cumpliré tu derecho de que la duración de tu vida sea conforme a tu longevidad;
…prometo que  cuando mueras también te trataré con respeto;
…prometo agradecerte todos los días el esfuerzo que realizas por mí para ayudar a otras personas, el aprendizaje que me regalas, el que me permitas estar cerca de ti…
…y sobre todo amigo caballo ¡PROMETO AMARTE!
Quizás ese sea el simple beneficio que puedo ofrecerte por el hecho de estar juntos en este camino.

Eva M. J.

Nueva Fecha para nuestro Taller-Terapia para Trastornos de la Alimentación


Debido a motivos ajenos a Flicka, nuestro Taller-Terapia para Trastornos de la Alimentación Asistido con Caballos, a realizarse el día 26 de octubre de 2013 en Club de Campo Valgrande, se aplazará al domingo 10 de Noviembre.

Pedimos disculpas por las molestias y estaremos a vuestra disposición ante cualquier duda en nuestro correo flickaterapiasecuestres@gmail.com

Gracias!

Ariel Ferrante
Coordinador de Actividades

FLICKA



Llevando las riendas de tu vida



Los caballos nunca mienten. No separan los sentimientos de sus actos. Un caballo puede sentirse atemorizado, sometido, confundido, animado o simplemente sereno. ¿De qué depende esto?  De qué tengan frente a ellos… por lo tanto es inútil fingir con los caballos, estamos hablando de criaturas cuya supervivencia obedece a la interpretación correcta de su entorno. Son sensibles a nuestras dudas y a nuestros temores y eso los convierte en maravillosos espejos a los cuales no podemos engañar, ya que no muestran nuestra imagen externa, sino lo que habita en nuestro interior.

Con nuestra vida pasa lo mismo, creamos nuestra realidad desde nuestras creencias más íntimas, creamos desde lo que sentimos y no desde lo que decimos o creemos sentir. De nada sirve decretar situaciones positivas para nuestra vida si  no nos sentimos merecedores de ellas, para ello debemos conocernos a nosotros mismos, conectar con nuestras emociones y con nuestra historia personal sin juzgarlas, observando y aceptando aquellas emociones o situaciones pasadas que nos instalan en la incomodidad, ya que ellas son las que nos permiten sanar y avanzar. Recuperar nuestro poder personal, ese que fuimos cediendo a lo largo de nuestras vidas, a personas que creíamos más aptas, más inteligentes o simplemente más valiosas que nosotros. Hoy necesitamos ese poder para crear la vida que queremos vivir y es el momento de recuperarlo.

Las actividades que se realizan a lo largo del nuestro Taller de Crecimiento Personal, "Llevando las riendas de tu vida",  se convierten en metáforas de situaciones reales que vivimos en nuestro día a día. Los caballos no juzgan, pero sí reaccionan de inmediato sobre lo que perciben, y reflejan de una forma directa, esto nos permite comprender donde estamos ubicados, donde está colocado nuestro poder y que es lo que deberíamos modificar para tener una vida más plena y más feliz, ya que el conocimiento de uno mismo es fundamental para gestionar mejor cualquier campo de nuestra vida.

Objetivos del Taller:

• Aprender a vivir en el “momento presente”.
• Tener una mayor comprensión de nuestros vínculos afectivos y nuestras relaciones.
• Saber donde está ubicado nuestro poder personal.
• Reconocer y gestionar nuestras emociones.
• Descubrir nuestras capacidades personales, nuestros recursos y nuestras limitaciones.
• Observar nuestra capacidad de empatía.
• Confianza y autoestima.
• Toma de decisiones: ¿hacia dónde quiero ir y cómo?

Mariela Mazza
Terapeuta Transpersonal

Terapia con caballos para los Trastornos de Alimentación














¿Por qué acudir a una terapia asistida con caballos si tienes anorexia o bulimia?

La terapia asistida con caballos nos ayuda a llegar a la enfermedad, a las raíces profundas, en lugar de quedarnos luchando únicamente con los síntomas.

Con los caballos como facilitadores del proceso terapéutico vivenciarás el único camino para ser feliz, que es vivir con AMOR hacia nosotros y hacia los demás. Y para ello hemos de aprender a vivir en coherencia cardíaca, donde tus creencias, pensamientos, sentimientos y acciones están en sintonía.

El caballo es inteligencia cardíaca pura. Viven en el presente, en el aquí y ahora, y por ello pueden estar calmados y alertas a la vez, concentrando todo su ser en lo que hacen en este instante.

Los caballos nos rebelan y reflejan la coherencia con la que actuamos. Si estamos o no sincronizados con nuestra inteligencia cardíaca. Nos muestran si verdaderamente confiamos en nosotros mismos. Ellos no se sienten a gusto o seguros cuando no perciben que las emociones son coherentes con el comportamiento. La incongruencia confunde y asusta al caballo. Sólo confían en aquellos que les hacen sentir seguros y a gusto.

Los caballos son unos maravillosos terapéutas que nos dan un feedback claro y honesto de lo que perciben en nosotros, desde el amor, sin juicio. Con ellos aprendemos a Ser, y no sólo a “parecer”.

¿Por qué es tan efectiva esta terapia?

El aprendizaje al ser vivencial y emocional, no se olvida porque la emoción se procesa en la amígdala, el cerebro emocional, donde se grabaron los antiguos condicionamientos y experiencias del pasado de donde surgen nuestros síntomas. Podemos reescribir nuevas avenidas neuronales, borrando antiguos patrones. Cada descubrimiento se ancla gracias a la reflexión verbal y al registro en nuestro cuaderno. De este modo lo incorporamos a todos los niveles.

¿En qué puede ayudarte la terapia con caballos?

En los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) es habitual perder la coherencia entre los ideales o pensamientos y la conducta exterior. Se aprende a ser perfecta, a actuar, y poco a poco hay una gran distancia con el Yo real. Esta terapia te ayuda a despertar tu inteligencia cardíaca, a equilibrar mente-cuerpo y reducir los síntomas de alexitimia.

Quizá sea difícil para ti poner límites a determinadas personas,a ser coherente con las señales de tu cuerpo y con lo que te expresa tu corazón.

Aunque ciertas relaciones te dañen puedes estar atrapada en la necesidad de “ser y parecer buena”. En general a los humanos nos condicionan desde pequeños para no expresar qué necesitamos, estamos acostumbrados a fingir interés en conversaciones intrascendentes e incluso dañinas para nosotros. Jugamos a ser lo que no somos.

Con los caballos observarás cómo te comunicas para poder después desarrollar habilidades sociales y técnicas de asertividad. Aprenderemos a ver los límites como una danza basada en el respeto a uno mismo y a los demás, que nos llevará a un mayor autocontrol y gestión emocional.

¿Qué nos pasa cuando otros observan o evalúan nuestro trabajo? ¿Nos ponemos nerviosos y nos juzgamos, o tenemos estrategias positivas de afrontamiento? Uno de los objetivos de estas sesiones es desarrollar la mirada autocompasiva y libre de juicio, una de las bases de la autoestima y la confianza.

Tatiana Muñoz
Psicóloga especialista en Trastornos de la Alimentación

(Post extraído de Esencia de Alquimia)

Bienvenidos a Flicka



En los últimos tiempos he tenido que convivir y trabajar mucho con la enfermedad y la muerte, eso me hace ver que nuestro cuerpo no es más que el envase de lo que en realidad somos. Es posible que a nuestro alrededor conozcamos personas "discapacitadas" físicas y neurológicas, y... ¿cuántos "discapacitados" emocionales, sociales, afectivos, etc. conocéis? No estamos libres de la "discapacidad". Todos tenemos también nuestra parte sana, esa misma es la que me mueve en esta profesión. Los animales viven su día a día basándose en esa parte. La hipoterapia no es solo una actividad con beneficios neurofisiológicos, es una lección de vida, por ello los caballos no son mis herramientas de trabajo, son los co-terapeutas.

Desde Flicka os invito a "conectar" con estos maestros desde su forma de ver la vida, una forma sana.

Bienvenid@s!

 Eva M. J.
Terapeuta Ecuestre